Membrana ultrafiltración
La principal diferencia entre la membrana de ósmosis y la de ultrafiltración radica en su capacidad de retención de partículas y tamaño de poro.
La membrana de ósmosis inversa retiene casi todos los contaminantes, incluidos los minerales y sales disueltas, produciendo agua casi pura. Es eficaz para eliminar virus y moléculas pequeñas.
En contraste, la de ultrafiltración retiene partículas más grandes como bacterias, virus grandes y algunas macromoléculas. Permite el paso de sales disueltas y moléculas pequeñas, produciendo agua con un nivel más alto de contaminantes.
Ambas tecnologías son utilizadas en sistemas de tratamiento de agua, cada una adaptada según los requisitos específicos de purificación y tamaño de partículas a eliminar.