La ósmosis inversa es un proceso de purificación del agua que utiliza una membrana semipermeable para separar las impurezas y los contaminantes del agua. El proceso de ósmosis inversa se basa en la teoría de la osmosis, que es el movimiento natural de las moléculas de agua a través de una membrana semipermeable. Este movimiento se produce desde una solución de baja concentración hacia una solución de alta concentración.
En la ósmosis inversa, el agua se fuerza a pasar a través de una membrana semipermeable bajo alta presión. Esto provoca que la mayoría de las moléculas de agua pasen a través de la membrana y se separen de los contaminantes y las impurezas, ya que son demasiado grandes para pasar a través de los poros de la membrana. El agua purificada se recolecta en un tanque de almacenamiento, mientras que los contaminantes y las impurezas se descargan como residuos.
La ósmosis inversa es un método eficaz para la purificación del agua porque es capaz de eliminar una amplia variedad de contaminantes. Entre estos contaminantes se incluyen: sales; minerales; metales pesados; productos químicos orgánicos y bacterias. También es muy útil para la eliminación de la sal del agua de mar. Así como para la producción de agua potable a partir de fuentes de agua salada o contaminadas.
En resumen, la ósmosis inversa es un proceso de purificación del agua que utiliza una membrana semipermeable para separar las impurezas y los contaminantes del agua bajo alta presión, lo que permite la producción de agua potable de alta calidad